<$BlogRSDUrl$>

jueves, febrero 19, 2004

¡¡¡QUÉ CABEZA LA MÍA!!! 

SEGURO QUE ALGUIEN HA ESTADO VISITANDO ESTA PAGINA Y VIENDO QUE NO HE PUESTO GAFAS NUEVAS DESDE HACE MESES... NO, NO, NO, SÉ QUE ES MI CULPA Y QUE DEBERÍA HABER PUESTO UNA NOTA AQUÍ, PERO ES QUE HE DEJADO DE HACER ESTE BLOG PARA CONVERTIRLO EN PAGINA TAL CUAL (TOTAL, RECONOCED QUE CASI NO ME DEJABAIS COMENTARIOS) Y LA TENGO ALOJADA EN MI PROPIO SITIO... ASÍ QUE SI QUEREIS VER LAS ÚLTIMAS GAFAS, O RECORDAR LAS ANTIGUAS, HACER UN CLICK AQUÍ.

GRACIAS POR VISITARME Y PERDONADME POR ESTE FALLO TAN GORDO (¿EN QUE ESTARÍA YO PENSANDO?)
Tengo estos nuevos y de enetation (ya sabeis lo que pasa con él), estos otros

martes, enero 27, 2004

017. Ana Curra 

Sobre todo, quiero avisar de una cosa, y es que yo de Ana no sé demasiado, bueno, casi nada, pero para mí es un recuerdo de la época en que yo empezaba a vestir de negro, a llevar los pelos raros, los zapatos de suela de 5 cm (los buguis) y los calcetines lo m'as shocking posible... Yo, la verdad, era un moderno de pacotilla, más que gótico era un románico...

Yo de Ana sabía que había sido parte de los Pegamoides... y ya años más tarde descubrí que había sido parte –importante- de Parálisis Permanente y creadora de los Seres Vacíos. Porque a mí, moderno rarísimo que combinaba The Cure con Chaicovski y Billie Holiday, la que me encantó y de quien me aprendí todas las canciones, de la que he atesorado su primer maxisingle como un tesoro y de la cual he conseguido bajarme tres canciones en mp3 que escucho muy a menudo –recordando sus actuaciones en intervenciones imposibles en el programa de La Tarde de Mary Tere Campos- es la Ana Curra pop, tal vez la más blandita (que no lo es tanto), pero a mí, lo repito, me gusto, me gustó muchísimo... y cuando pude bajarme música de internet, me pasé meses buscando sus canciones (Volveré, En esta tarde gris, Una noche sin ti...) hasta que las encontré y gracias a eso, la sigo escuchando hoy... tan ochentera y tan maravillosa.

Y, eso sí, gracias a que era la pareja de Alberto Ggarcía-Alix, había fotos maravillosas de ella... no es que estuviera enamorado de Ana. Quién sabe, lo mismo lo que yo buscaba en ella era más un modelo que un amor...

No voy a decir más de ella. Si os interesa, en las páginas que os pongo al final lo hacen, y seguro que mucho mejor que yo, pero yo, por mi parte, sólo quiero recordar aquí a Ana Curra, mi estrella de post-adolescencia.

(Por cierto, ¿no tendrá alguien el mp3 de "Rien de rien"? -digo, ya aprovecho...-)
http://users.servicios.retecal.es/asegura/

http://www.geocities.com/CapitolHill/Congress/2992/EduAnaAlaska/ANACURRA.html

http://es.geocities.com/mileskupitajos/seresvacios.htm
Tengo estos nuevos y de enetation (ya sabeis lo que pasa con él), estos otros

lunes, enero 05, 2004

016. Billie Holiday (1915-1959) 

Siempre he dicho que nunca he sido muy mitómano… con los vivos. Puedo estar sentado en el metro al lado del gran artista que más me interese que, tal vez por corte o por no molestarle, no le diré ni pío. Como mucho le echaría una sonrisa de “sé quién eres y me ha encantado viajar a tu lado”.

Eso sí, con 20 años y con los muertos... era otra cosa.

Yo nunca tuve mucha idea de jazz... la verdad es que en España el jazz es una cosa absolutamente minoritaria, y más a mediados de los 80, que es cuando yo lo descubrí. Creo que era un sábado por la noche y, en sesión de madrugada, echaron en la 1 “Lady sings the blues”, una película de Diana Ross sobre la vida de una tal Billie Holiday que, por lo visto, había sido una de las grandes cantantes de jazz americanas... Debían ser las 2 y pico de la madrugada e imagino que porque no tenía nada mejor que hacer y porque hacía poco había visto Cotton Club, me quedé a verla... Cuando acabó, el tonto geyperman de 19 años que yo era tenía una heroína, una mujer que había sufrido, que había sido prostituta con quince años, que había logrado el éxito cantando unas canciones maravillosas y que por culpa de las drogas (y de escoger siempre al hombre equivocado) se fue degradando hasta el punto de morir hecha una piltrafa con sólo 44 años... pero ni siquiera había escuchado su voz, porque la que se oía en la película era, por supuesto, la de Diana Ross.

El lunes siguiente, me fui al Discoplay de La Vaguada y agarré un par de recopilatorios y me volví corriendo a casa a escucharlos. Tuve la inmensa suerte de que la única canción con la que me había quedado, “Ain’t nobody’s business”, estaba en el disco. ¡¡La de veces que escuché esos discos en las siguientes semanas!! Luego fui variando, porque en los meses que vinieron conseguí más discos, todos recopilatorios de no demasiada buena calidad, muchos editados en Italia: uno, el peor, en Españá: algunos ya buenos.., como la reedición de The lady sings the blues o 12 last Recordings, que muestran una Billie Holiday que, sin apenas voz (fueron grabadas no muchas semanas antes de su muerte), es capaz de darlo TODO en una canción.

En medio de esta fiebre que me entró, encontré años más tarde y por casualidad su autobiografía traducida al español en los “Cuadernos Ínfimos” de Tusquets, y la compré y la leí de un tirón... “Cuando se casaron, mi padre tenía 18 años, mi madre 15 y yo 3” es más o menos como empieza el libro... hay partes que emocionan, pero a lo largo que avanza el libro... no sé, uno observa que ella es demasiado buena, demasiado víctima... años más tarde, leyendo un artículo sobre ella en una revista “seria”, decían que Billie siempre había exagerado un tanto en cuanto a su situación, y que siempre había modificado un tanto su historia para ponerse en el lado que daba más pena. Como si fuera uno de los personajes de sus canciones, adoptó el papel de víctima absoluta... “me cuesta la misma vida pero es lo único que tengo, es mi hombre; tiene otras dos o tres chicas que le gustan, es mi hombre; me miente, también me pega... pero no voy a huir, y en cuando él me lo diga me echo a sus pies” es más o menos lo que canta en “My man”... Cuando releí el libro después de este artículo se me cayó el ídolo a los pies y creo que desde entonces no he vuelto a “admirar” a nadie.

Pero mientras tanto descubrí más artistas y estilos dentro del jazz, lo amé y lo disfruté, lo sigo disfrutando y, a pesar de todo, cuando escucho la voz de Billie Holiday en cualquier canción, cuando oigo los primeros compases de cualquiera de sus canciones, se me llena el corazón de emoción, la cabeza de notas y letras, y es como estar en el paraíso. Y aunque todos mis discos de Billie están en Madrid, mi ActionMan tiene una cinta, que estoy escuchando ahora mismo... y la que suena ahora ”Easy living” es una de las canciones de amor entregado y feliz más bonitas que hay.


Living for you is easy living
It’s easy to live when you’re in love
And I’m so in love
There is nothing in life but you

I never regret the years that I’m giving
They’re easy to give when you’re in love
I’m happy to do whatever I do for you

For you maybe I’m a fool
But it’s fun
People say you rule me with one wave of your hand
Darling, it’s grand
They just don’t understand

Living for you is easy living
It’s easy to live when you’re in love
And I’m so in love
There’s nothing in life but you

(Estas letras se las dedico a mi ActionMan)

Os pongo el enlace a su "pagina oficial" y, si no la conoceis, no dejeis de descargaros algo de ella en alguno de los muchos sitios que hay para eso...
Tengo estos nuevos y de enetation (ya sabeis lo que pasa con él), estos otros

miércoles, diciembre 24, 2003

015. La tienda de modas (Das Modegeschäft), August Macke, 1913 

Uno de mis cuadros favoritos "de todos los tiempos", y tuve la suerte de verlo hace... 5 años en Madrid. ¡Imaginaos la emoción! Si no fuera por los precios del Thyssen hubiera ido más de una vez a verlo...

Mi descubrimiento de este cuadro fue casual... fue en el 89, estaba en primero de carrera y Cillero (cabe la posibilidad de que fuera en el 91, en tercero y lo mandara la decana... mi cabeza ya no es la que era) nos había puesto un ejercicio curioso: de un cuadro, sacar la perspectiva isométrica. Yo, que no tenía ni idea de cuál hacer, me fui a la librería del Museo Español de Arte Contemporáneo (el antiguo MEAC, que antes estaba en la Ciudad Ùniversitaria y casi nadie visitaba y que ahora, al convertirse en Reina Sofía no hay quien se lo pierda) y me quedé prendido de la postal de Macke, que a saber qué hacía allí si está en un museo alemán.

Lo primero que me llamó la atención fue el color... no sé, tal vez yo me imaginaba a las señoras de la época vistiendo mucho más adustamente. Pero luego, sobre todo, fue la manera de simplificar la figura humana mientras mantenía todo el movimiento, la perspectiva, el alma... me enamoré del cuadro. Cuando lo ví de cerca, a medio metro, fue una experiencia divina... el día que fui había muchísima gente, pero logre estar sólo frente al cuadro tal vez durante un minuto, y fue un minuto tan intenso. Mis ojos recorrían el cuadro de una esquina a otra, y cada pincelada, cada distinta gama de un color, era un mundo... tonto de mí, seguro que descubro lo mismo en otros cuadros, pero de éste yo me había enamorado antes, mucho tiempo antes.

Me sentí muy interesado por la figura de August Macke, y me extrañaba qe no se hablara más de él... a mí me pareció un fuera de serie; poco más tarde descubría el libro de Taschen sobre él. Me impresionó saber que murió en combate, en la Primera Guerra Mundial, y uno de los primeros por lo visto. Su obra, en la que el color más brillante sale del cuadro como la luz por la pantalla de una lámpara, tiene una mancha: el último cuadro que pintó antes de ir a la guerra es una composición en gris y marrón, y negro... bellísimo, pero muy triste.

Ciertamente, el papel de un artista no estaba en el frente, y es una pena que Macke, lo mismo que el pintor Franz Mark (muy amigo suyo), el escultor Henri Gaudier-Brzesca o los poetas Rupert Brook y Wilfred Owen, tuviera que morir en algo tan tonto como una guerra. ¡Estas putas guerras nos han quitado tanto!
Tengo estos nuevos y de enetation (ya sabeis lo que pasa con él), estos otros

martes, diciembre 23, 2003

014. Tomelloso, de Ramón Masats, 1960 

Nos parece que han pasado siglos desde la época en que esta foto fue tomada, pero fue hecha en 1960... sí, muchos de nosotros ni habíamos nacido (mis padres ni se habían casado, aunque iban por el 8 año de noviazgo y aún les quedaban otros dos para hacerlo).

Creo que la primera vez que la ví fue en clase de Fotografía I, en Bellas Artes, allá por 1988... yo es que, la verdad, he de confesar que antes de ir a la universidad, ni me interesaba la fotografía. Bueno, volviendo al tema, Matilde nos estuvo poniendo unas diapos y allí estaba esta foto... desde luego la primera vez que la ves es realmente impresionante, porque de golpe sólo se ve la señora y la línea, y hay que mirar una segunda vez y descubrir lo que hay detrás de tanta luz. La señora está embelesada en su trabajo de dibujar la línea que marcará la separación entre el casa y la calle... curioso, cuando pensamos que en cuanto la línea se secase, la mujer sacaría la silla y la labor (o las judías verdes) y se pondría a hablar con las vecinas a la puerta...

A partir de entonces me he ido encontrando con esta fotografía cada poco tiempo... revistas, internet, exposiciones...; y de haber tenido el dinero me hubiera comprado una copia hace un año. Era una copia sacada del negativo original... imaginaos el precio.

La fotografía es preciosa, no podemos opinar otra cosa (bueno, mirad, yo a la señora la hubiera colocado pelín más a la izquierda... pero en fin), pero lo que realmente me atrae de ella es lo que significa. La España que ya no existe más (seguro que aunque encalen las casas de la misma manera, la señora llevará una bata floreada de mercadillo, o un chándal, como la señora de la camiseta de Batman de la calle Tánger de Sanselosbueyes, que además lo que hace es pintar la fachada cada año con pintura plástica... así está que brilla como unos zapatos de primera comunión). Es la España que aún existía cuando muchos de nosotros nacimos... tal vez un poco la España para la que nos prepararon... todo lo que hay ahora ha ido surgiendo demasiado deprisa y nos ha cogido por sorpresa en muchos aspectos. No lo esperábamos como esperaba la señora dibujar esta línea cada año.
Tengo estos nuevos y de enetation (ya sabeis lo que pasa con él), estos otros

miércoles, diciembre 17, 2003

013. Mísia 

A ver, os lo creais o no, este pedazo de artista saltó a la fama en España de la mano de… Mary Tere Campos. Así es… con un disco en el mercado y al tiempo que gestaba el segundo, Fado, Mísia cantaba en las mañanas de la Campos, y cantaba cualquier cosa, como una de estas cantantes de ferias y orquestas pachangueras... ella se atrevía con todo, pero detrás de lo que hacía para comer se forjaba un carrerón.

Creo que me compré Fado al poco de salir... anunciado en el programa mañanero, porque por entonces me empezaba a interesar el fado y su voz me encantaba. Luego cayeron el tercero y cuarto juntos, y entonces se convirtió en una de estas artistas que saque lo que saque, me lo compro (¡¡¡sin piratearlo!!!).

No voy a decir nada de su voz, que es fuerte, pura, maravillosa. Tampoco de lo mucho que ha revolucionado el fado en Portugal, apartándose del purismo que lo mantenía inmóvil desde los buenos tiempos de Amália Rodrigues, ni de la carga de intelectualidad que le ha añadido (que siempre la tuvo en Portugal, pero es que ella lo ha doblado)... porque lo que realmente me gusta de Mísia es el sentimiento, lo que me transmite cada vez que la escucho, lo mucho que me relaja escucharla e intentar entender y aprender las letras en portugués (que siempre pone en sus discos, traducidas a varios idiomas además)... Mísia se ha convertido en la voz que inunda mi casa en dias lluviosos, en tardes relajadas junto a una taza de té...

Mientras escribía estas gafas he visitado su página web, porque tiene una muy bien montada (las ventajas de fichar con una casa de discos de prestigio) y he descubierto que un octavo disco (o séptimo, el de Les mots d’amour es un promocional) ha salido al mercado en Europa este otoño y que, menos mal, saldrá en América en Enero...


Su discografía

1991 Mísia
1993 Fado
1996 Tanto menos, tanto mais
(1998 Les mots d’amour)
1998 Garras dos sentidos
1999 Paixoes diagonais
2001 Ritual
2003 Canto
Tengo estos nuevos y de enetation (ya sabeis lo que pasa con él), estos otros

martes, diciembre 16, 2003

012. Cubitera, Jens Quistgaard, hacia 1959 

Escribo estas gafas como un arrebato... si bien se trata de un diseño magnífico, hecho con un material magnífico y obra de un diseñador magnífico, la razón por la que hoy escribo acerca de esta cubitera (por cierto, ¿tiene nombre? Sé que sale en el libro Diseño escandinavo de Taschen, el marrón gordote, porque lo tengo en Madrid, pero no me acuerdo de si tiene nombre o no. Si alguien tiene acceso a él, que me lo diga, please) ...bueno, que la razón por la que escribo sobre ella es porque hoy, con un sentimiento muy grande de culpa por el dinero gastado, 110 dólares, me la he comprado...

La primera vez que la ví ni sabía que era de diseño escandinavo ni nada de nada... Yo por entonces salía con J, el joven marqués de L. (hay quien encuentra el nombre muy gracioso, pero es cierto, era hijo de marqués), y un día me llevo a su casa de la sierra de Segovia y allí, perdido en la cocina, en lo alto del armario de los vasos y la vajilla, estaba esta cubitera maravillosa... yo me quedé muerto, porque es bonita de verdad... aparte del color de la madera. En seguida me subí a una banqueta para tomarla y la acaricié... no me dio ningún placer especial, la verdad, porque tantos anos ahí arriba la habían hecho coger una capa de grasa y polvo bastante asquerosilla, pero era preciosa... yo, por entonces no estaba ni interesado en el diseño de esta época... bueno, empecé poco después.

Por lo visto, sus padres, los marqueses de L., se fueron a de viaje a Suecia en el año 60 y compraron un montón de cosas para la casa que se acababan de construir en Segovia y también para la que Miguel Fisac les acababa de hacer en Mallorca... (uy, estoy dando muchas pistas). Entre ellas, este diseño fabuloso de Quistgaard y unos vasos de cristal magníficos de los cuales sólo sobreviven dos y que, mirad por donde, están en mi casa de Madrid. (fueron un regalo que J. me hizo después de romper... posiblemente para reconciliarse. Pero yo no soy tan barato, así que acepté los vasos y la comida en el Club 31 y le dije que un huevo).

Bueno, que me voy por las ramas... A ver, la cubitera es grande, bastante grande. 39 cm de altura (contando el asa, claro, que viene ”incorporada”) y es de madera (teka), y ésta es bastante gruesa... como 15 mm. Cuando le abres la tapita, de madera maciza, el depósito para hielo es de material plástico (nada de blanco... ¡rojo! Muy acertado porque resalta pero no se da de hostias con el marrón rojizo de la madera). Y luego, lo bonita, requetebonita que es. Hay otro tamaño más grande, pero a mí eso ya me parece desmesurado.

(Bueno, y lo he de confesar... la verdadera razón de que hable de este cubo para hielo tan maravilloso es no sólo porque LO POSEO... sino porque he estado buscando en internet información sobre Quistgaard y su cubitera, y en la página de Dansk Mobel Kunst (creo, porque estos nombres no se me quedan bien grabados), que vale, puede ser un poco cara, y en otra página americana lo venden por.... ¡¡290 dólares!! O sea, que si bien no he actuado del todo bien en gastarme estos 110 en un “lujo superfluo” (menudo peazo de burgués que soy) al menos he hecho una compra maravillosa... y por eso estoy la mar de contento.

Pero, ¿a qué es preciosa?)
Tengo estos nuevos y de enetation (ya sabeis lo que pasa con él), estos otros

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Weblog Commenting by HaloScan.com